Las ciudades se enfrentan a un cambio en su movilidad con las Zona de Bajas Emisiones

El Colegio de Ingenieros de Obras Públicas recuerda la importancia de una planificación acertada para el buen desarrollo de este cambio estructural que afectará a todo el entorno urbano
Las Zona de Bajas Emisiones (ZBE) responden a la necesidad de reducir las emisiones, planteada por la Organización de Naciones Unidas, y secundada por la Unión Europea. Unos cambios que plantean, principalmente, la reducción de hasta el 35 por ciento del tráfico urbano y que, en España, cada Ayuntamiento deberá alcanzar a través de acciones planificadas y ordenadas.
En este sentido, desde el Colegio de Ingeniero de Obras Públicas señalan que los cambios se están produciendo poco a poco, pero que, en la mayoría de los casos este 2025 será primordial. Instalación de cámaras, señalización y un sistema informático preciso serán entre otras las actuaciones a implementar.
Así mismo, la implantación de estas Zonas de Bajas Emisiones necesitará consecuentemente, de una reordenación del resto de la ciudad, con la promoción de carriles bicis, aparcamientos disuasorios en la periferia y sobre todo, el aumento de frecuencia y líneas de transporte público.