Salud traslada a los municipios de Bahía y La Janda las acciones que deben adoptar ante la Fiebre del Nilo

La ciudad de Cádiz se encuentra en riesgo medio, junto a las localidades de San Fernando, Chiclana, Conil, El Puerto y Paterna.
La delegada territorial de Salud y Consumo de la Junta en Cádiz, Eva Pajares, en virtud de la aprobación del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la FNO 2025 ha continuado con su ronda de reuniones con los municipios clasificados y ya informados de algún nivel de riesgo respecto a la Fiebre del Nilo Occidental (FNO), siendo este martes el turno de los municipios considerados de los niveles de riesgo medio y alto de La Janda y Bahía de Cádiz.
Según ha explicado la Junta, en una primera toma de contacto se abordaron aquellas poblaciones gaditanas consideradas con nivel de riesgo bajo frente a FNO, en concreto Benaocaz, Grazalema, Setenil de las Bodegas y Villaluenga del Rosario, las cuales deben tener un Plan de Control de Mosquitos (PCM) a nivel local, entre otras acciones que deben adoptar. Después se acometieron los municipios de nivel riesgo y medio de Jerez y de las comarcas de Costa Noroeste y la Sierra.
La delegada territorial y la jefa de Servicio de Salud, María Auxiliadora Fernández, han mantenido este martes dos encuentros de trabajo mediante videoconferencia con las localidades de riesgo medio (Cádiz, San Fernando, Chiclana, Conil, El Puerto y Paterna), así como de riesgo alto (Alcalá de los Gazules, Barbate, Benalup-Casas Viejas, Medina Sidonia, Puerto Real y Vejer).
También ha estado el equipo de dirección de la Unidad de Protección de Salud del Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda, así como los agentes oficiales de control que acompañarán a estos municipios en esta labor.
De hecho, según ha indicado, la Consejería de Salud y Consumo ha activado a cerca de 400 agentes de Salud Pública en Andalucía, para mejorar las actuaciones en vigilancia y control de la FNO, que han comenzado en este mes de abril. En el abordaje de la Fiebre del Nilo Occidental, al igual que otras enfermedades transmitidas por vectores, se requiere la labor coordinada de diferentes actores para lograr minimizar el impacto de esa enfermedad en la población.
Lo trasladado a los municipios de Bahía de Cádiz y La Janda de riesgo medio, es que las actuaciones de vigilancia y control sobre los focos larvarios o adultos se centrarán en los núcleos de población, así como las áreas rurales transitadas del municipio. En el caso de los municipios con riesgo alto, se ampliarán las mismas medidas a todo el territorio municipal, con especial atención a los focos larvarios o de refugio de adultos a una distancia de 1,5 kilómetros de las poblaciones.
Por su parte, tal y como se informó en su día, los municipios de riesgo bajo deben contar con un Plan de Control de Mosquitos a nivel local, que debe incluirse dentro de los programas locales de Desratización, Desinsectación y Desinfección (DDD), basados en la estrategia de control integral de plagas. Estos municipios realizarán un diagnóstico de los potenciales focos larvarios dentro de los núcleos de población o muy cerca de ellos y tenerlos vigilados, preparándose para intervenir su fuera necesario.