La cofradía de Piedad solicita a la autoridad eclesiástica la petición de que Nuestro Padre Jesús de la Humillación pueda procesionar el Sábado de Pasión

La cofradía de Piedad solicita a la autoridad eclesiástica la petición de que Nuestro Padre Jesús de la Humillación pueda procesionar el Sábado de Pasión.
La cofradía de Piedad solicita a la autoridad eclesiástica la petición de que Nuestro Padre Jesús de la Humillación pueda procesionar el Sábado de Pasión.
Mayte Huguet

Los hermanos aprobaron en cabildo extraordinario esta propuesta e incluir al título de la cofradía a esta imagen devocional.

El Sábado de Pasión de 2026 podría contar con una cofradía más en la calle. Los hermanos de Piedad han aprobado en cabildo extraordinario solicitar al Obispado que la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Humillación pueda procesionar en las vísperas de la Semana Santa.

El Señor, actualmente, y desde los años 90, preside el rezo del vía crucis por las calles de la feligresía de la iglesia de Santiago, tras la celebración de sus cultos.

Sin embargo, tras la donación por parte de un grupo de hermanos de un paso, que pertenecía a la hermandad de las Tres Caídas de Isla Cristina, la junta de gobierno se replanteó el futuro de la imagen.

Así, en el cabildo extraordinario no solo se ha aprobado solicitar el cambio de día para su salida procesional, sino también que Nuestro Padre Jesús de la Humillación sea incluído en el título de esta cofradía bicentenaria. Además, en un futuro, la corporación quiere que pueda procesionar también el Martes Santo.

Desde la cofradía ya plantean cómo será esa salida procesional desde la iglesia de Santiago. Los hermanos que lo acompañen vestirán la túnica de Piedad, el Señor irá en el nuevo paso con respiraderos provisionales, y con acompañamiento musical. El recorrido también será distinto al que la hermandad realiza el Martes Santo.

Históricamente, la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Humillación, cuando llegó en el año 1935 tras una donación, comenzó a procesionar en Martes Santo junto al Santísimo Cristo de la Piedad y María Santísima de las Lágrimas, hasta los años 60.

Un aval con el que la cofradía cree que pronto podrán recibir la autorización del Obispado.