La baliza V16 se convierte oficialmente en el dispositivo obligado para señalizar averías y emergencias en carreteras
Una luz visible, rápida de colocar y que permite acabar con el, a veces, peligroso ritual de apearse del coche para poner los triángulos.
Es pequeña, ligera y, en teoría, su luz puede verse hasta a 1 km de distancia, incluso con lluvia, niebla o de noche. La baliza V16 llega para cambiar el modo en que avisamos de una emergencia.
Basta con sacar el brazo por la ventanilla, colocarla en el techo y ¡listo!. En segundos, el vehículo queda perfectamente señalizado en la carretera.
Pero no todos ven en la V16 la solución definitiva. Muchos conductores cuestionan su utilidad. Algunos aseguran que su luz no siempre es visible a pleno día y tampoco con determinadas condiciones orográficas. Otros señalan que sin conexión telemática, la baliza funciona como un simple destello, sin aportar información adicional al resto del tráfico mas allá del punto de geolocalización enviado a la DGT.
La V16 ya está aquí. Un dispositivo sencillo que redefine cómo debemos responder ante una emergencia en carretera.
La seguridad vial, desde el 1 de enero, empieza por encender esta señal.
