Hoy nueve de Agosto de 2021 a los 35 años de edad se nos ha ido Rocío, nuestra Ro. Algo tan absolutamente increíble que nuestras mentes no están preparadas para entenderlo. Se ha ido en paz después de mucha lucha. Nuestra Ro, tan joven, tan dulce, tan cariñosa, tan buena persona, esto no le podía pasar a ella. Veremos como somos capaces de remontar sin ella, de momento no encuentro la solución.
Siempre me la imaginaré con su bandurria en la mano y con esa sonrisa tan preciosa como su alma. Gracias por tantas cosas que nos has dejado. “Aquí no se rinde nadie” era su lema, no fueron palabras eran hechos que mostraba a diario. Cada persona que la ha conocido sabe de lo que hablo. Nunca un mal gesto, jamas un encontronazo. El último día que nos vimos en casa de sus padres la abracé y sentí como si estuviera apretando a un ángel. No soy creyente pero seguramente si existieran serían como ella. Gracias por el regalo de tu enseñanza, tu lucha, tu optimismo, tu buena cara, tus buenas palabras, tu constancia, tu compañerismo, tu voluntad, tu búsqueda de la perfección. No te merecías morir tan joven. Pero no te has ido, seguirás viviendo en tu hermana Cris, sois una. Vivirás en tu padre Ricardo y en tu madre Charo que son el ejemplo de la entrega sin condiciones, vivirás en tu hermano Ricardo que es otro de esos seres maravillosos que te han arropado, vivirás en tu familia, en tus amigos, en nuestro Coro de los Niños y en todos aquellos que te conocieron a través del carnaval.
Vivirás en mí para siempre porque prometo continuar con el legado de tus emociones hasta el fin de mis días.