Obituario

Cádiz se despide del padre Gabriel Delgado en la Iglesia de Santa Cruz

Despedida del Padre Gabriel
Despedida del Padre Gabriel
Macarena Jiménez

Numerosas personas han dado el último adiós al padre de los 'sin nada'

Eran las 9,30 de la mañana y en la Iglesia de Santa Cruz replicaban las campanas anunciando la llegada del féretro del Padre Gabriel Delgado. Media hora antes, iba llenándose la iglesia de personas de todos los ámbitos, de diversas creencias, de diversa procedencia, que han querido dar el último adiós al que fuera el cura de los vencidos, de los desfavorecidos, de los sin nada, de los sin tierra, como diría Eduardo Galeano.

A ellos y ellas dedicó su vida el padre Gabriel. Un sacerdote, un hombre entregado, propulsor del voluntariado, un hombre de brazos abiertos a los que huían de su lugar de origen, en un mundo de fronteras cerradas.

Reconocido con la Medalla de Andalucía en 2001, impulsó varias asociaciones de ayuda a las personas migrantes.

En 1994, el padre Gabriel fue nombrado director del Secretariado Diocesano de Migraciones y en 2010 comenzó a dirigir la Fundación 'Tierra de Todos'. Cada mes convocaba los 'círculos de silencio', para rezar por las personas migrantes fallecidas en aguas del Estrecho.

Del padre Gabriel destacan su entrega absoluta, su trabajo por los demás, por los náufragos de la globalización, aquellos para los que todas las puertas se cerraban, para los cadáveres hinchados flotando en el mar, para las pateras llenas de miedo y angustia. Para los que se jugaban la vida por una oportunidad en un mundo que les daba la espalda. En un mundo de fronteras, el padre Gabriel abrazaba con su bondad un nuevo comenzar de esperanza.

El padre Gabriel ha sido, en opinión de todas las personas asistentes al funeral, por encima de todo, una bellísima , necesaria e insustituible persona.