Operación 'Pingajo'

Esclarecido el robo de las nóminas de una empresa de chipiona gracias a la desarticulación de un grupo criminal de sevilla

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Europa Press

Han sido detenidas diez personas como presuntos miembros de un conocido clan afincado en la barriada de Las 3.000 Viviendas de la capital hispalense. La organización estaba especializada en robos violentos con armas de fuego

La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Pingajo', ha desarticulado una organización criminal especializada en el robo violento con armas de fuego y ha detenido a diez personas como presuntos miembros de un conocido clan afincado en la barriada de Las 3.000 Viviendas de Sevilla.
Según informa el Instituto Armado en un comunicado, con la desarticulación de este grupo criminal se ha esclarecido el robo de las nóminas de los trabajadores de una empresa de Chipiona, en el que utilizaron una escopeta de cañones recortados.
Además, en el marco de la operación, se ha intervenido otra arma, un turismo, ropas que los detenidos vestían en el momento del robo, numerosos teléfonos móviles y multitud de efectos procedentes de los robos.
La operación se inició cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que se había producido un robo con violencia e intimidación con arma de fuego sobre dos empleados de una empresa de Chipiona y que habían sido asaltados por varios individuos encapuchados que les cortaron el paso con un turismo cuando se dirigían a la sede de la empresa para abonar las nóminas de los trabajadores.
Los asaltantes, que iban vestidos con ropas oscuras, pasamontañas y llevaban guantes, interceptaron a las víctimas cortándoles el paso a la altura del kilómetro 1 del Camino de Jerez en dirección a la empresa.
Mientras uno de los asaltantes golpeaba la luna de la ventanilla del conductor con una barra de uña, 'pata de cabra', otro de ellos se dirigió hacia el copiloto y le apuntó con una escopeta con los cañones recortados. Sustrajo el dinero que portaban en el interior de un maletín para el pago de los jornales de los empleados, más de 50.000 euros, abandonando el lugar a gran velocidad a bordo de un vehículo.
Después los agentes determinaron que, por las características que presentaba este asalto, unido a la rapidez y el momento en que se llevó a cabo, podría ser obra de un grupo con cierto nivel de profesionalidad que habría estado siguiendo y obteniendo información de sus víctimas hasta elegir el momento más propicio para cometer el asalto.
Fruto de las investigaciones, la Guardia Civil constató que se trataba de un grupo criminal itinerante que, partiendo de un núcleo familiar afincado en la barriada sevillana de Las 3.000 Viviendas, iba sumando miembros según las necesidades de los golpes que tenían que realizar. Asimismo, se puso de manifiesto que este grupo actuaban armados con pistolas, escopetas o con recortadas, y robaban vehículos de gran cilindrada para realizar sus desplazamientos.
Igualmente, la Guardia Civil comprobó cómo el grupo criminal variaba su campo de acción a cualquier ámbito delictivo que les pudiese reportar beneficios, ya que lo mismo cultivaban marihuana que cometían un asalto.
Por tal motivo se procedió a avanzar en la operación donde los investigadores se desplazaron hasta la referida barriada sevillana, en la que se realizaron cinco registros domiciliarios simultáneos y procedieron a la detención en ese momento de cinco de los presuntos miembros más activos del grupo.
En los registros practicados se encontraron numerosos efectos que los implicaban de manera clara en los hechos que se les imputaban, destacando un arma larga y una plantación de marihuana.
En suma, a los detenidos se les imputan los presuntos delitos de robo con violencia e intimidación, con arma de fuego, pertenencia a organización criminal, robo de uso de vehículo a motor, tenencia ilícita de armas y contra la salud pública (cultivo y elaboración de marihuana).
La Guardia Civil ha destacado la complejidad de la investigación ya que el resto de las detenciones se han realizado en semanas sucesivas por integrar algunos de sus miembros otros grupos criminales que también operaban en distintas provincias, como el caso del perteneciente a los grupos desarticulados durante las operaciones 'Cardiff' y 'Valdivias' llevadas a cabo por guardias civiles de la Comandancia de Cádiz.
La operación ha sido llevada por el equipo de Policía Judicial de Jerez de la Frontera, apoyados por guardias civiles del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS-2) con base en Montequinto, en Dos Hermanas (Sevilla), y dirigida por el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Sanlúcar de Barrameda.