Apdha y diputación profundizan en la situación de las empleadas de hogar marroquíes en ceuta

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Macarena Jiménez

Derechos humanos ha denunciado mediante un informe que la frontera entre la ciudad ceutí y Marruecos es un espacio de vulneración de los derechos humanos, ya visualizado en los estudios sobre mujeres porteadoras

Hay espacios que suponen, por su naturaleza, un lugar de vulneración de derechos humanos, sobre todo cuando se trata de un espacio fronterizo y también si quien lo transita es una mujer marroquí que trabaja al otro lado en el cuidado y en el hogar de otros.
Esta es la situación que la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía ha denunciado mediante la presentación de un informe titulado 'Las trabajadoras del servicio doméstica doméstico en Ceuta, la frontera como clave de precarización de las ocupaciones transfronterizas feminizadas'.
Este documento es resultado de un convenio entre esta entidad y la Diputación de Cádiz.
La frontera entre Ceuta y Marruecos es un espacio de vulneración de los derechos humanos, ya visualizado en los estudios sobre mujeres porteadoras.
Como dato significativo de la precariedad y la explotación a la que se ven sometidas estas mujeres, las autoras del informe han expuesto que Ceuta, a pesar de ser la ciudad con mayor tasa de paro de España, es una de las que tiene un mayor porcentaje de trabajadoras de hogar. El sueldo mensual de estas empleadas que trabajan a jornada completa va de un máximo de 400 euros a 250 euros, e incluso cifras inferiores.