La denuncia, imprescindible para luchar contra las agresiones sexuales
La Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional trata de una forma especializada y profesional a las víctimas de violencia de género, doméstica y sexual. En la capital, este grupo cuenta con 15 agentes
Aún hoy sólo una de cada seis agresiones se denuncian. Un muro con el que todavía se topan los integrantes de la UFAM, el área más específica de la Policía Nacional sobre este tipo de delitos.
Según los últimos datos del Ministerio del Interior sobre criminalidad ofrece un panorama dantesco, y es que la provincia de Cádiz registra casi un delito sexual al día, 287 concretamente en el pasado año. Aunque si bien es cierto que se alcanza hasta un 80 por ciento de esclarecimiento de casos, una gran labor en la que la Policía Nacional ha tenido mucho que ver.
Las agresiones sexuales con penetración, tal y como se denomina en la normativa actualmente a la violación, no es el delito más numeroso; aunque sí el que más ha crecido. Este incremento (que también se percibe en otros delitos como la libertad e indemnidad sexual) se encuentra muy vinculado a la alta concienciación de la sociedad, derivadas del trabajo de las fuerzas de seguridad y las campañas institucionales.
Pero ¿qué ocurre cuándo alguien sufre una agresión sexual?. En muchas ocasiones la víctima – ya sea por desconocimiento o por el shock que sucede al hecho – no acierta a asesorarse y, muchos menos a saber cuáles son los pasos a seguir ante una muy necesaria denuncia.
Ir acompañado, leer bien la denuncia – aunque siempre se podrá añadir los datos que sean necesarios –, aportar pruebas o testigos son algunas de las recomendaciones que realizan los agentes, que en todo momento acompañarán a la víctima y le escucharán en sus declaraciones.
Según el artículo 15 de la Constitución Española "todos los ciudadanos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a torturas ni a penas o tratos inhumanos degradantes", la denuncia es el principal instrumento para hacer justicia.
Según los últimos datos nacionales, la primavera y el verano son las épocas en las que más delitos se registran. También las fiestas y las grandes aglomeraciones son fechas señaladas en rojo en el calendario de la Unidad de Familia y Mujer. No existen protocolos especiales, pero sí es cierto, que en cada dispositivo especial de seguridad se encuentran muy vigilantes antes estos posibles delitos.
No solo por la gravedad de estos delitos, sino por las potenciales secuelas que dejan en la víctima, revierten en la necesidad de la especialización, coordinación y continuidad de la investigación y atención a la persona afectada por parte de esta Unidad, aunque será la parte de social de entidades y administraciones las que realicen un seguimiento psicológico y de apoyo.
Un trabajo especializado, en el que poco a poco se va avanzando, aunque aún queda camino por delante, y así lo recogen también los datos oficiales. El aumento en las denuncias sigue estando a la cola de toda Europa, faltan recursos, pero principalmente en el área de prevención, que debe ser el primer filtro para que no se sucedan agresiones, educación y sensibilización.
Otro dato, esta vez de Amnistía Internacional en el informe titulado 'Ya es hora de que me creas', recoge que aún muchas mujeres no confían en las instituciones, sobre todo en el sistema judicial, ya que en algunas ocasiones la falta de protocolos de actuación y de preparación terminan por revictimizar. Desde la Policía Nacional aseguran que lo primero es la víctima: la discreción, la tranquilidad y la confianza son prioritarios en estos casos.
Por todo ello, las administraciones a nivel nacional, autonómico y local continúan dando la voz de alarma, con áreas dedicadas a la información y concienciación. Si bien son necesarias estas actuaciones, la Policía Nacional alerta de que la única vía es la denuncia a través de los cuerpos y fuerzas de seguridad. En el 091 la Policía Nacional y en el 062 la Guardia Civil.
En Andalucía, la Junta tiene a disposición un número para la atención 24 horas a las víctimas de agresiones, el 900 200 999; además en Cádiz se cuenta con otro teléfono gratuito de la Fundación de la Mujer, el 900 21 21 30.
Falta educación, falta sensibilidad, falta visibilidad, pero desde los cuerpos de seguridad aseguran que es una prioridad en la que necesitan a todos y a todas... porque hay aún muchas víctimas sin voz, porque hay muchas agresiones sin rostro. Denunciar es su única herramienta para acabar con ellas.