'youtubers' de ciencia defienden la divulgación en la red como una "alternativa de trabajo" para los investigadores
Los divulgadores Eduardo Sáenz de Cabezón, José Luis Crespo y JJ Priego consideran que Youtube es un canal de "servicio a la sociedad"
Los divulgadores científicos Eduardo Sáenz de Cabezón, José Luis Crespo y JJ Priego, que reúnen a cientos de miles de seguidores en sus canales de la plataforma de vídeos Youtube, defienden que ser 'youtuber' es una "buena alternativa de trabajo" para docentes e investigadores, y consideran internet como un medio válido para ofrecer "servicio a la sociedad".
En una entrevista conjunto a Europa Press en la sede española de Google, los tres 'youtubers' coinciden en que la sociedad "está demandando" divulgadores que transmitan el conocimiento científico por los nuevos canales que ofrece la red. "Es una salida muy buena para estudiantes y divulgadores", afirma Sáenz de Cabezón, de 46 años y responsable del canal de Youtube 'Derivando', con más de 600.000 suscriptores.
Para este doctor en Matemáticas e investigador de la Universidad de La Rioja, que ahora también presenta el programa de televisión 'Órbita Laika', hacer vídeos divulgativos debe considerarse una forma de "contribuir" como la docencia. "Las profesiones científicas son muy vocacionales y hay cierta vocación de servicio a la sociedad que se puede realizar a través de un canal de Youtube u otro canal de divulgación", sostiene.
"Hay que hacer 'sexy' la ciencia, y faltan divulgadores que hablen de tú a tú a los jóvenes", apostilla JJ Priego, profesor universitario y creador de los canales 'Ciencias de las ciencias' e 'Historias de la historia', que triunfan en la clase de su hija pequeña. "En el cole soy el papá chulo. Los niños me gritan cuando me ven", asegura.
José Luis Crespo, graduado en Ciencias Físicas y responsable de 'Quantum Fracture', el primer canal de divulgación científica con más de un millón de seguidores, está convencido de que es la fórmula del futuro. "Hace unos años, si eras investigador y dedicabas parte de tu tiempo a hacer divulgación en ciertos foros te tildaban de estar perdiendo el tiempo", apunta este "nativo de Youtube" de 24 años.
"ESTO NO LO HAGO POR DINERO"
El cambio, según el riojano Sáenz de Cabezón, también está asentándose dentro de la universidad. "Está creciendo el reconocimiento institucional de la divulgación. Las universidades se están dando cuenta de que es una de las labores de profesores e investigadores. También las agencias de financiación de los proyectos de investigación: ahora una de las cosas que tienes que presentar para obtener fondos es un proyecto de difusión de tu investigación", expone.
Los tres 'youtubers' también coinciden en que su labor está fundamentada en la "pasión" por la divulgación. "Yo soy funcionario, tengo una plaza de investigador y esto no lo hago por dinero. Si tuviera que elegir, aunque Youtube me encanta, me quedaría con la investigación, soy más feliz en el despacho con la pizarra y haciendo 'mates", asegura Sáenz de Cabezón.
"Ninguno de nosotros monta un canal para activar la máquina de hacer billetes, que es una cosa habitual en Youtube --apostilla Crespo--. No conozco a nadie en el mundo de la divulgación que diga: aquí hay un nicho de mercado". En ese sentido, reconocen que el público de la divulgación científica es agradecido, pero exigente.
"Tenemos la suerte de no tener muchos 'haters', pero si te equivocas te lo hacen saber", relata Priego. "A veces te viene gente ultrapurista, pero es una cosa necesaria, tenemos que estar siempre bajo la pistola de los científicos para decirlo todo bien. No quiere decir que lo que hagas tenga que ser aburrido o indescifrable, pero todo tiene que corresponder con la verdad", añade Crespo.
El rigor científico es, según el responsable del canal 'Quantum Fracture', imprescindible para alejarse de los pregoneros de la pseudociencia. "Siempre dentro del público hay científicos y a mi me preocupa caer bien a la comunidad científica", apunta.
La calidad no debe estar reñida con el interés popular, según argumenta Sáenz de Cabezón. En su esquema de divulgación, "en lo alto de la jerarquía está el contenido pero el centro debe estar el público", y defiende que los vídeos ayuden a la gente a "generarles intereses que no tienen", además de hacerles "disfrutar", algo que explica con una anécdota personal.
"En la Feria del Libro de Buenos Aires, en Argentina, se me acercó una señora de 70 años para decirme que su hijo, que es ingeniero, le ponía mis vídeos. "No creas que me entero de todo, pero los veo y me siento inteligente", me dijo. Y eso me parece maravilloso", cuenta divertido.
SER 'YOUTUBER' TIENE FUTURO
Los tres divulgadores coinciden en que la plataforma de vídeos puede ser también un digno espacio laboral. "Muchos padres dicen en plan despectivo que su hijo quiere ser 'youtuber', pero mientras aprende a serlo está aprendiendo muchísimo, y con 18 años vas a tener un hijo que sabrá editar, escribir, hablar a la cámara, y el futuro viene por ahí", defiende Priego, encantado con que su hija quiera emular a su padre.
Sáenz de Cabezón aconseja a los jóvenes que pretendan dedicarse a la divulgación a "alimentar la creatividad" viendo "todo lo se pueda y de cualquier tipo". Para el responsable del canal 'Derivando', "la creatividad se basa en conexiones locas", algo que comparte su colega Crespo.
"Youtube es un medio que tiene la libertad total y completa para hacer lo que sea, así que se debe ser todo lo extravagante que puedas. Experimenta la cosa más rara que se te ocurra, hazlo, porque hace unos años no te habrían dejado ni de coña hacerlo en un programa de televisión, y ya que en internet tenemos la posibilidad, experimentemos", proclama el físico del canal 'Quantum Fracture'.
En cuanto a sus gustos en Youtube fuera del ámbito científico, JJ Priego admira el humor de Auronplay, mientras Eduardo Sáenz de Cabezón admite que apenas ve nada. "Música 'death metal' es lo que más consumo en Youtube", asegura el riojano.
José Luis Crespo, que creció viendo a El Rubius, ahora busca cosas frescas. "Ahora veo un canal de tres amigos estadounidenses que tienen una barbacoa en la que experimentan cómo hacer un asado o chuletones. Transmite un buen rollo que en Yotube se está perdiendo", sentencia.