Un café con aroma a inclusión y familia

Un hogar donde sentir el cariño de una familia. En eso se ha convertido el local de desayunos de la Asociación Calor en la Noche tras tres años de prestar su servicio a las personas sin hogar de Cádiz. En el balance de esta primera etapa, su fundador Manuel Mení asegura  que el local se ha convertido en un espacio participativo donde las personas que viven en la calle se sienten integradas.
Un total de ocho voluntarios cada jornada sirven los 365 días del año desayunos a una media de 90 personas. Una labor que aseguran es tan gratificante para ellos como para los usuarios y usuarias.
La asociación Calor en la Noche suma este servicio que realiza cada jornada del año con otras tareas como el reparto de mantas durante el invierno, una campaña de frío en la que trabaja mano a mano con el Ayuntamiento de Cádiz. Además, ahora también están inmerso en el arranque de un taller de cerámica en esa vocación de mejorar la calidad de vida de las personas sin hogar.