13 de noviembre, día mundial de la dieta mediterránea
Un patrimonio que distingue a España y que recibido las máximas distinciones por sus bondades en pro de la salud de la Humanidad
La Dieta Mediterránea ha recibido las máximas distinciones por sus bondades en pro de la salud de la Humanidad. La OMS (Organización Mundial de la Salud) la recomienda sistemáticamente como la “Dieta Sana y Equilibrada” por excelencia.
El desarrollo económico de las últimas décadas, así como los cambios en nuestras formas de vida y el fenómeno de la globalización, han dado lugar a una ruptura en los hábitos alimenticios, produciéndose una transición dietética global, afectando de forma notable en la alimentación, con un aumento en azucares refinados, grasas poliinsaturadas, incremento de la ingesta de carnes y derivados, en el seno de una sociedad consumista.
Hasta la década de los años 60, la adherencia en España a la Dieta Mediterránea era modélica, pero a partir de entonces y por los efectos de la globalización, la nutrición se vio afectada; sufrimos una invasión de comida rápida, hipercalórica, rica en grasas saturadas, con nefastas implicaciones. La OMS afirma que estos hábitos alimenticios han sido los responsables de un gran número de fallecimientos y del aumento de las Enfermedades Crónicas no Transmisibles, tales como la Enfermedades Metabólicas (Obesidad, Diabetes Mellitus), Enfermedades Cardiovasculares, Enfermedades Neurodegenerativas y Cáncer. Se estima que en el año 2050 seremos más de 9.000 millones de personas en el planeta.
La Dieta Mediterránea es el prototipo ideal de dieta saludable y equilibrada, designada así por la OMS, afirmando que dicha dieta, actividad física regular y la abstinencia de tabaco y alcohol, es la clave de la prevención de la Enfermedades Crónicas no Transmisibles entre el 70-80% del total de la mismas.
Por su parte la UNESCO en el año 2011, la declara a la Dieta Mediterránea, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.