Apdha alerta de la represión de marruecos sobre los migrantes como causa del descenso de su llegada a las costas españolas

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Fátima Sánchez

En 2019 se redujeron a casi la mitad los migrantes llegados por mar y cerca de 600 personas perdieron la vida intentando alcanzar la Frontera Sur en pateras

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha informado sobre la reducción a casi la mitad de la llegada de migrantes en el último año a través de la frontera sur española. Un dato sobre el que han llamado la atención por ser resultado de políticas que vulneran gravemente los derechos humanos, según el portavoz de la Asociación. Rafael Lara, ha informado que se ha pasado de las 64.120 personas llegadas en 2018, a las 33.261 en 2019, un 48% menos.
La causa, en mayor medida, según Pro Derechos Humanos, está en el control de la frontera que ejerce Marruecos, subvencionado por la Unión Europea y el Gobierno de España, a través de la represión y de la vulneración de los derechos fundamentales de los migrantes.
Hasta la provincia de Cádiz han llegado en 2019 5.805 personas en 276 pateras, frente a las 20.084 personas llegadas en 1.025 pateras durante 2018. Destaca, según Pro Derechos Humanos, el alto porcentaje de marroquíes, frente a un descenso llamativo de la entrada de subsaharianos por el Estrecho de Gibraltar. Una dinámica que se repite en toda la Frontera Sur Española, justificada en el aumento de la represión desde Marruecos, que obliga a los ciudadanos del resto del continente africano, según argumenta la ONG, a utilizar rutas de salida más peligrosas.
A la provincia de Cádiz ha llegado el pasado año el 21'56 por ciento del total de personas que alcanzaron la costa sur de España. En 2018 fueron el 34,90 por ciento.
En cuanto a los fallecidos, en 2019 perdieron la vida 331 personas y desaparecieron 254, un 1'75% de los que emprendieron camino.
Llama la atención también en el balance realizado por la Asociación Pro Derechos humanos el aumento de los menores, por encima del doble con respecto al año anterior, así como el descenso de las mujeres, que va aparejado al descenso de ciudadanos subsaharianos, según la organización.