Entra en vigor el estado de alarma con la publicación del decreto en el boe
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El texto da amplios poderes al Gobierno para combatir la pandemia del coronavirus y tendrá una vigencia de 15 días, prorrogables si así lo autoriza el Congreso de los Diputados
El decreto aprobado este sábado por el Gobierno regula la limitación al movimiento de los ciudadanos en toda España. Todo el país queda en cuarentena para frenar al coronavirus; formalmente cerrado con la aprobación del decreto del estado de alarma, que ya está en vigor. Más de 47 millones de personas que tendrán que en sus casas y que sólo podrán salir a la calle en soledad, según el presidente, Pedro Sánchez, para trabajar y comprar comida, medicamentos o artículos básicos. De esta manera el Gobierno paralizar completamente la producción, que se mantendrá activa según el decreto. Los ciudadanos podrán desplazarse entre ciudades en coche o en avión para trabajar.
Una decisión para la que el Consejo de Ministros necesitó siete horas; uno de los más largos de la historia, en medio de un intenso debate entre dos sectores del Gobierno, sobre todo por las medidas económicas, que enfrentan al grupo que lidera la vicepresidenta Nadia Calviño con otro encabezado por Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos.
En su comparecencia, pasadas las 21.00 horas -más de siete horas después de lo previsto - el presidente excusó su retraso apelando a la responsabilidad que conlleva la redacción de un texto de este calibre. A pesar de ello, el retraso desató todo tipo de especulaciones y que concluyó con una noticia que afecta directamente al presidente: su esposa, Begoña Gómez, dio positivo en el test del coronavirus, aunque él de momento ha dado negativo.
En su discurso Pedro Sánchez insistió en que se usarán todos los recursos a nuestro alcance para combatir la curva del contagio. Destacó que "el enemigo es el virus, y todos debemos combatirlo unidos”. “Las medidas que vamos a adoptar son drásticas y van a tener consecuencias”, admitió, pensando sobre todo en el descomunal parón económico. El presidente dejó muy claro que todo el país se tiene que poner al servicio de la lucha contra el virus, incluido todo el sector privado y el Ejército. Y también todos los cuerpos policiales autonómicos.
El presidente del ejecutivo negó las discrepancias internas con Unidas Podemos y pidió disculpas por el retraso en la comparecencia, explicó que las siete horas que duró el Consejo se dedicaron a la evaluación con detalle, del El decreto de alarma y sus consecuencias.
Sánchez detalló los puntos centrales del decreto; las limitaciones de movimientos es la clave: los ciudadanos “únicamente podrán circular por las vías de uso público para la realización de las siguientes actividades: adquisición de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad. Asistencia a centros sanitarios. Desplazamiento al lugar de trabajo para efectuar su prestación laboral, profesional o empresarial. Retorno al lugar de residencia habitual. Asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables. Desplazamiento a entidades financieras. Por causa de fuerza mayor o situación de necesidad”.
En el borrador del decreto había un artículo que obligaba a las empresas a establecer el teletrabajo para todos siempre que sea posible, pero esta exigencia desapareció del texto final. El texto señalaba también que todas estas limitaciones serían efectivas a partir de las 8.00 del 16 de marzo de 2020, con el fin de semana acabado, sin embargo el presidente del Gobierno indicó en su comparecencia que las restricciones son válidas a partir de este sábado. Esto significa que todos los que están fuera podrán volver a su lugar de residencia, pero el Gobierno les deja claro que no pueden volver a salir.
El Ministro del Interior podrá acordar el cierre a la circulación de carreteras o tramos de ellas por razones de salud pública, seguridad o fluidez del tráfico o la restricción en ellas del acceso de determinados vehículos por los mismos motivos.
Sánchez ha insistido en que la permanencia en los establecimientos comerciales cuya apertura esté permitida deberá ser la estrictamente necesaria para que los consumidores puedan realizar la adquisición de alimentos y productos de primera necesidad, quedando suspendida la posibilidad de consumo de productos en los propios establecimientos.
Se evitarán aglomeraciones y se controlará que consumidores y empleados mantengan la distancia de seguridad de al menos un metro para evitar posibles contagios. “Se suspende la apertura al público de los locales y establecimientos minoristas, a excepción de los establecimientos comerciales minoristas de alimentación, bebidas, productos y bienes de primera necesidad, establecimientos farmacéuticos, médicos, ópticas y productos ortopédicos, productos higiénicos, peluquerías, prensa y papelería, combustible para la automoción, estancos, equipos tecnológicos y de telecomunicaciones, alimentos para animales de compañía, comercio por internet, telefónico o correspondencia, tintorerías y lavanderías. Se suspende cualquier otra actividad o establecimiento que a juicio de la autoridad competente pueda suponer un riesgo de contagio”, dice el texto del decreto definitivo, publicado en el BOE a las 23.58.
El Gobierno no cierra las iglesias, pero limita las ceremonias, la asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres. Éstas se condicionarán a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas.
El transporte público no se cerrará, pero se va a limitar su frecuencia en los que son de una ciudad a otra, para reducir el movimiento. Los operadores de transporte reducirán la oferta total de operaciones en, al menos, un 50%. Según ha explicado Sánchez los servicios de transporte público de viajeros por carretera, ferroviarios, aéreo y marítimo de competencia estatal que están sometidos a contrato público u obligaciones de servicio público reducirán su oferta total de operaciones en al menos, los siguientes porcentajes: Servicios ferroviarios de cercanías: 50%. Servicios ferroviarios de media distancia: 50%. Servicios ferroviarios media distancia-AVANT: 50%. Servicios regulares de transporte de viajeros por carretera: 50%.
En cuanto al suminstro farmacéutico, éste será controlado por el Gobierno con órdenes necesarias desde el El Ministro de Sanidad, para asegurar el abastecimiento del mercado y el funcionamiento de los servicios de los centros de producción y atendiendo a la protección de la salud pública. Podrá intervenir y ocupar transitoriamente industrias, fábricas, talleres, explotaciones o locales de cualquier naturaleza, incluidos los centros, servicios y establecimientos sanitarios de titularidad privada, así como aquellos que desarrollen su actividad en el sector farmacéutico. Podrá practicar requisas temporales de todo tipo de bienes e imponer prestaciones personales obligatorias en aquellos casos en que resulte necesario para la adecuada protección de la salud pública, en el contexto de esta crisis sanitaria”, señala el decreto.
El Gobierno controlará también la energía. “Las autoridades competentes delegadas podrán adoptar las medidas necesarias para garantizar el suministro de energía eléctrica, de productos derivados del petróleo, así como de gas natural, de acuerdo con lo previsto en el artículo 7 de la Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico, y en los artículos 49 y 101 de la Ley 34/1998, de 7 de octubre, del sector de hidrocarburos”.
El texto establece además que se garantizarán todos los suministros básicos. “Las autoridades competentes delegadas adoptarán las medidas necesarias para garantizar: El abastecimiento alimentario en los lugares de consumo y el funcionamiento de los servicios de los centros de producción, permitiendo la distribución de alimentos desde el origen hasta los establecimientos comerciales de venta al consumidor, incluyendo almacenes, centros logísticos y mercados en destino.
El texto aprobado por el Gobierno señala también que el ejecutivo se reorganiza también para gestionar esta crisis. Habrá cuatro ministerios clave, que “serán autoridades competentes delegadas, en sus respectivas áreas de responsabilidad”: la titular del Ministerio de Defensa, el titular del Ministerio del Interior, el titular del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. y el titular del Ministerio de Sanidad. “Asimismo, en las áreas de responsabilidad que no recaigan en la competencia de alguno de los titulares anteriores, será autoridad competente delegada el titular del Ministerio de Sanidad”
Precisamente el Ministerio de Sanidad toma el control de todas las decisiones, aunque las competencias estén transferidas, para coordinar el ataque contra el virus. Las autonomías solo se quedan con la gestión pero están obligadas a obedecer a Sanidad. El ministro de Sanidad se reserva el ejercicio de cuantas facultades resulten necesarias para garantizar la cohesión y equidad en la prestación del referido servicio”, señala el texto. Incluso la sanidad privada queda bajo su mando por si fuera necesario acudir a ella.Esta medida también garantizará la posibilidad de determinar la mejor distribución en el territorio de todos los medios técnicos y personales, de acuerdo con las necesidades que se pongan de manifiesto en la gestión de esta crisis sanitaria.
En cuanto a las medidas económicas que debían acompañar al decreto de alarma, han quedado pospuestas porque no hay acuerdo aún en el Gobierno. Según lo previsto, se aprobarán el martes