El Ayuntamiento inicia el proceso para tratar de demoler el edificio de la Aduana.
El pleno municipal ha aprobado una propuesta para suprimir la protección que mantiene este inmueble como paso previo e indispensable para proceder a su derribo. La iniciativa responde al proyecto de mejora y ampliación de la plaza de Sevilla y su entorno que lleva más de década sin arrancar.
El derribo del edificio de la Aduana parece iniciar su proceso definitivo. Así se intuye después de que el pleno municipal haya aprobado la propuesta del PP para descatalogar este inmueble y anular así la proyección que tiene y que impide proceder a su demolición.
Una intervención urbanística que persigue sumar esa superficie al proyecto de reordenación de la plaza de Sevilla, para ampliar los espacios libres y zonas verdes, y revalorizar este importante enclave de entrada al casco antiguo.
Con esta operación se pretende también favorecer tanto las mejoras de comunicación previstas en la avenida de astilleros como la instalación próxima de un nuevo hotel y del nuevo mercado gastronómico.
Una actuación ésta, la del derribo del antigua Aduana y el desarrollo del proyecto ‘Plaza de Sevilla’, que ahora parece finalmente tomar un rumbo estable tras más de una década de debates y desavenencias políticas que lo han impedido.
Así, todos los partidos políticos han votado a favor de iniciar el proceso de descatalogación para el posterior derribo, y solo el PSOE, apuntando a posibles recursos judiciales, y el concejal no adscrito, cuestionando el coste de la demolición futura, han mostrado alguna duda sobre la iniciativa aprobada.
Tras esta aprobación, el ayuntamiento trasladará su petición a la delegación de Cultura para estudiar la pretendida descatalogación del edificio de la Aduana.
