La manifestación por el Metal acaba con cargas policiales
La manifestación por el sector del metal en Cádiz finaliza con carga policial tras el lanzamiento de objetos por parte de un grupo rezagado de manifestantes. La jornada se ha saldado con un detenido y seis agentes de la policía heridos leves, según informa la subdelegación del gobierno.
De las protestas a las cargas. Dos escenarios completamente distintos los que se han vivido en la octava jornada de huelga de los trabajadores del metal. Una jornada donde se había convocado una manifestación que ha transcurrido con total tranquilidad, hasta que a la altura de la avenida José León de Carranza ha comenzado el lanzamiento de objeto y las barricadas por parte de un grupo de manifestantes.
Antes de todo esto, miles de personas, 1.500 según la policía, se concentraron en la plaza Asdrúbal para formar parte de la manifestación que ha recorrido la avenida hasta su llegada a la plaza de la Aviación, sede de la Confederación de Empresarios.
Desde los sindicatos han insistido en la necesidad de que la patronal rebaje sus pretensiones y cierre un convenio justo para los trabajadores, tras levantarse de la mesa de negociaciones esta pasada madrugada.
El alcalde de Cádiz, José María González, ha estado también acompañando a los manifestantes y pidiendo al gobierno central, en concreto a la ministra de Yolanda Díaz, que intervenga en las negociaciones. También ha mostrado su malestar por la presencia en las calles de las ciudades de la Bahía de la tanqueta de UIP.
La manifestación se inició a la llegada de la manifestación de los estudiantes congregada en las Puertas de Tierra, trascurriendo con total normalidad, ante la fuerte presencia policial por tierra y por aire.
La mayor parte de la manifestación llegaron a la sede de la patronal donde han seguido las protestas pacíficas. Sin embargo, un rezagado grupo que se quedó en la avenida a la altura del estadio Nuevo Mirandilla procedió a lanzar piedras contra la policía.
Por su parte la policía respondió con cargas y con botes de humo, produciéndose una auténtica batalla campal. Quedando de esta manera los aledaños tras los acontecimientos de esta octava jornada de huelga.
