CULTURA

“Mi aguante tiene un límite y se llama dignidad”, Andalucía habla en los versos de Antonio Manuel

Antonio Manuel y Cala.
Antonio Manuel y Cala.
Redacción OC

Por el ECCO crecieron los sones del espectáculo 'A Palos', integrado dentro del ciclo Flamenco. El escritor Antonio Manuel junto a sus músicos pusieron sus ritmos, con la reivindicación en el punto de mira

Cuentan los que entienden que pa decir bien el cante, hay que sentirlo muy dentro. Y hasta las entrañas se caló la voz de José Mari, el Cala de la Banda Morisca, cuando los puñales literarios de Antonio Manuel salían de su garganta.

Y es que anoche en el ECCO, sonaba por primera vez de manera oficial el espectáculo 'A palos'. Quien fue a escuchar una charla se encontró con un concierto y quien fue a por el concierto se encontró con algo más profundo.

Soleás, marianas, seguiriyas, y hasta algún fandango de estraperlo que se dejaron por el camino. Un poco de El Cabrero, Elena Bermúdez, Antonio Cuevas El Piki, aires de Medina Azahara, pero también de Ruibal o Jarcha. Palos flamencos de siempre, pero con músicas adaptadas a hoy.

Con tan solo una silla cual maleta y el marco de una puerta en el escenario, entraba y salía Antonio Manuel como las olas y los raíles que acompañan a los exiliados que llegan y salen de su tierra.

Historias de Sayda, María, Pastora, Manuel, Isabel. Desde Guinea hasta la Axarquía, pasando por la Mezquita, con unas alegrías para atacar las inmatriculaciones. A la madre, a la violencia de género, a los migrantes, a la memoria y a Andalucía. “Mi aguante tiene un límite y se llama dignidad”, grita la matria. “Como los perros de un rico son los pobres de derecha”, suelta con firmeza.

El flamenco como herejía del poder y por eso Cádiz, debía ser la punta de lanza de esta nueva andadura. Decía Blas Infante, tengo clavada en la conciencia la visión sombría de los jornaleros de mi pueblo.

Y con la voz de las manos trabajadoras se despidieron estos músicos en un Cádiz con frío en el cuerpo, pero no en el alma. Con las letras de un profeta de lo jondo, con los ritmos extraídos de la matria. “El día que mi pueblo no cante a la libertad...”