La Catedral de Cádiz, imagen del cupón de la ONCE

La ONCE va a dedicar el sorteo del próximo lunes 24 de enero, al 300 Aniversario de la Catedral de Cádiz.

Cinco millones y medio de cupones llevan como motivo una imagen de la fachada principal de la catedral con el escudo del templo y la leyenda ‘300 años de la catedral de Cádiz’. Ríos se mostró “muy orgulloso” de llevar “la joya del patrimonio gaditano” a toda España a través del cupón de la ONCE, “el mayor instrumento de solidaridad que tenemos, motor de inclusión y de ilusión para nuestra sociedad”, dijo.

Durante el acto, el deán de la Catedral de Cádiz mostró su agradecimiento a la Fundación ONCE por haberse acordado de esta efeméride tan importante para la Iglesia y el pueblo de Cádiz. «Nos alegra y nos llena de orgullo que la imagen de nuestra Catedral aparezca en todos los quioscos de todos los rincones de España.

Siempre queremos que la Catedral de Cádiz sea conocida porque creemos que es un monumento bellísimo que lo merece y que expresa la grandeza de la fe histórica y presente del pueblo gaditano». Además, Ricardo Jiménez mostró el apoyo de la Iglesia a la labor de promoción social que realiza la ONCE. «La ONCE forma parte de la cultura de nuestro país. Pocas familias no compran habitualmente el cupón. Es por ello una alegría para nosotros que nuestra Catedral esté en todos los hogares de España y sirva para que crezca el cariño hacia nuestra Catedral y que muchas personas se interesen por ella y se animen a visitarla».

Por su parte, el director provincial de la ONCE reivindicó Cádiz como un “referente principal del patrimonio cultural andaluz” y recordó que la riqueza que conserva la catedral “implica conciencia de un patrimonio compartido y un compromiso común para su conservación y transmisión a las generaciones futuras”.

En este sentido, abogó por aprovechar este Aniversario, que suma tres siglos de historia, para reforzar la implicación de los poderes públicos y la sociedad civil en la protección y conservación del patrimonio. “Queremos involucrarnos no como meros espectadores sino como actores principales, sin exclusiones, en la protección de nuestro patrimonio –afirmó Alberto Ríos-. Porque depende de nosotros encontrar la mejor manera para asegurar su protección, hacerlo más accesible y sacar el máximo provecho como una fuente también de inclusión y de progreso”.