La parada de la flota de Barbate podría provocar desabastecimiento de pescado azul fresco la semana próxima
La decisión de suspender la actividad se debe al alto coste del combustible que ha llegado casi a triplicar su precio en las últimas fechas
La lonja pesquera de Cádiz vive con incertidumbre el parón indefinido de la flota de cerco de Barbate. La decisión de la flota barbateña de suspender su actividad viene motivada por el alto coste del combustible. Una subida progresiva de los carburantes que venía produciéndose en los últimos meses y que se ha disparado en los últimos días su coste debido al escenario mundial generado por la invasión rusa de Ucrania.
Un encarecimiento desorbitado hasta casi triplicar el precio del gasoil que lleva la situación más allá de unos sobrecostes asumibles.
Si a eso se le añade que el valor de venta del pescado, lejos de subir, con los años han ido disminuyendo, los números no salen y la actividad resulta imposible de mantener.
Con este panorama, a partir de la próxima semana sería muy probable que pescado fresco como el boquerón, la sardina o la caballa comenzarán a escasear.
Desde la Lonja del puerto de Cádiz entienden las razones de este parón y se solidarizan con armadores y pescadores, reiterando su consideración y apoyo a un oficio tan duro y pocas veces reconocido, al que ahora se le suman estas nuevas dificultades.
Entretanto, desde el sector se insiste en reclaman ayudas pública ante el sobrecoste del combustible que permitan paliar la situación deficitaria que ha generado.
