Alegría, desconcierto y recelos en el primer día sin mascarillas en interiores
Casi 2 años después de empezar aplicarse las primeras medidas de esta protección anti-covid, la decisión de eliminar la obligación de uso salvo en excepciones provoca dudas sobre su idoneidad
Casi dos años después desde que el Gobierno aprobara las primeras obligaciones sobre el uso de la mascarilla frente al Covid, el Consejo de Ministros aprueba iniciar una desescalada en este sentido.
716 días han transcurrido entre ambas medidas con las mascarillas como medidas preventivas en las que no siempre se tuvo demasiado claro su uso.
Casi dos años en los que hemos tenido que aprender a convivir con quirúrgicas, FFP2, FFP3 , neutras, de colores, artísticas, y de todo tipo hasta que desde este semana comienza a retirarse su uso obligatorio en interiores salvo excepciones, como en medios de transportes públicos y en centros sanitarios o sociosanitarios.
A pesar de la medida aprobada por el Gobierno, otras administraciones e instituciones siguen apelando a la prudencia y recomendando su uso en situaciones de concentración de personas o en las que no esté asegurada garantizado una ventilación de garantías.
De esta forma, y visto que el Coronavirus sigue entre nosotros, aunque afortunadamente con menor incidencia, la mascarilla aunque deje de ser obligatoria parece que por responsabilidad y sentido común en algunas circunstancias no desaparecerá del todo por ahora.