Las lluvias de diciembre permiten superar el 30 por ciento de capacidad de los embalses gaditanos

Las fuertes lluvias de diciembre parece que salvarán la extrema sequía que ha marcado este 2022. Un año que llevaba camino de convertirse en uno de los más secos de lo que va de siglo pero que finalmente se quedara sin este título.

Una circunstancia que hay que atribuir a las tormentas que se han ido encadenando en las últimas semanas y que han dado como resultado unas precipitaciones más que extraordinarias. De hecho, en la Bahía de Cádiz no se registraba este nivel de lluvias en un mes de diciembre desde 2009, mientras que en zonas de la Sierra de Grazalema se llegó a alcanzar puntualmente el mayor registro de precipitaciones a nivel mundial.

Según los últimos datos de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, gracias a estas últimas tormentas los pantanos de la provincia han logrado aumentar en cinco puntos sus reservas superando los 553 hm3 embalsados. Una cifra que representa algo más de 30 por ciento de la capacidad total de los pantanos gaditanos y 27 hectómetros cúbicos más respecto al agua de la que se disponía el año pasado por esta misma fecha.

Respecto a los embalses de Guadalcacín y Hurones, los dos que abastecen a la zona de la Bahía de Cádiz, actualmente se encuentran respectivamente al 26,6 y 68,3 % de su capacidad.

Pese a este considerable alivio en cuanto a reservas hídricas, las autoridades siguen apelando al uso responsable del agua advirtiendo que, pese a todo, la situación de “sequía estructural” que se declaró hace unos meses en Andalucía  sigue representando una preocupación de primera consideración.