El PP presenta su plan para fortalecer la Constitución y recuperar el prestigio de las instituciones "deterioradas por el sanchismo"
El presidente popular ha defendido la iniciativa que contiene 60 medidas entre las que se incluyen recuperar el delito de sedición o dejar sin efecto la modificación sobre malversación; limitar las puertas giratorias y más medidas de exigencia en órganos judiciales o determinar que gobierne la lista más votada en los ayuntamientos
El Partido Popular ha presentado en Cádiz su Plan de Calidad Institucional y Regeneración Democrática. Un proyecto que aseguran plantear para fortalecer la Constitución y sus valores, y recuperar el prestigio y las funciones de las instituciones que sostienen la democracia.
Para ello los populares han elegido el simbólico escenario del Oratorio de San Felipe Neri que vio alumbrar la Carta Magna de 1812 y los valores fundamentales de nuestra Constitución actual.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha justificado esta iniciativa ante el progresivo deterioro de los pilares de la democracia al que “ha sometido el sanchismo” con su "gobierno intervenido y rehén” de los nacionalistas y populistas anticonstitucionales.
Para ello, el PP propone un plan de “reacción democrática”, con 60 medidas y 5 apartados, que incluyen la de “proteger la Constitución y la integridad del Estado” con medidas como “recuperar el delito de sedición, dejar sin efecto la modificación sobre malversación y tipificar el de referéndum ilegal”; otros dos para garantizar las funciones del poder legislativo, limitando el recurso del decreto ley y creando una oficina de calidad democrática; o para fomentar mejores gobiernos en los ayuntamientos.
El documento también recoge iniciativas que mejoren el Poder Judicial, limitando las puertas giratorias y aumentando las exigencias, además de otras medidas para recuperar la independencia y credibilidad perdidas de las instituciones.
Núñez Feijóo, que ha invitado al presidente del Gobierno a sumarse a estas iniciativas e implementarlas, aunque sin mucha esperanza, ha insistido en que “aún se está tiempo” de revertir la situación sin esperar a que lo haga el siguiente ejecutivo. Un próximo gobierno que ha dicho estar convencido que presidirá y que se compromete a poner en marcha estas medidas en los 100 primeros días de su mandato.