CULTURA

Cinco Vía Crucis marcan el tercer viernes de Cuaresma

Imagen del Via Crucis de Ex`piración durante su salida de la Castrense.
Imagen del Via Crucis de Ex`piración durante su salida de la Castrense.
Redacción OC

La Diócesis recupera el de la cofradía de Expiración y el del Redil de la Divina Pastora después de años sin celebrarse. 

El tercer viernes de Cuaresma en la capital ha estado marcado por la celebración de cinco Via Crucis,tres de ellos con salida y dos en sus templos.

Destaca en primer lugar el del Redil de la Divina Pastora La Diócesis de Cádiz recupera este Via Crucis después de varios años sin salir, ya que la imagen se encntraba en la Divina Pastora y fue trasladada hace dos años con el cierre completo de la iglesia. Se trata de un Cristo cuya devoción está vinculada con el mar. En el siglo XVIII iban a despedirse de él y a pedirle buen viaje los que se iban en barco durante el tiempo de Cádiz como capital del comercio de Indias. Para esta ocasión el recorrido ha sido El cortejo ha partido desde la calle Sagasta para recorrer Solano, Torre, Hospital de Mujeres, Jesús Nazareno, Encarnación, San José Mateo de Alba y volver por Sagasta.  

Así destaca también en su salida, el Vía Crucis de la cofradía de Expiración que vuelve a las calles tras la reapertura de la Castrense en agosto. La imagen salía en Vía Crucis parroquial hasta que se trasladaron a Capuchinos. Entonces la cofradía rezaba el Vía Crucis en el traslado a Santa María. Este acto que ahora recupera la Diócesis ha llegado a estar presidido en alguna ocasión por el arzobispo castrense. 

Por último, destaca en salida, el Via Crucis de la Merced, donde han participado no sólo las hermandades de la Merced, sino también las de Santa María (Nazareno, Cigarreras y Sagrada Cena). Este año la imagen que preside el Vía Crucis es el Crucificado del colegio La Mirandilla, que es obra de Francisco Buiza. Recorre el barrio, entra en la iglesia de San Juan de Dios y de la Patrona, e inició su recorrido de vuelta a su templo. 

Asñi, dentro de sus templos, celebraron sus Via Crucis, la hermandad de Columnas, en la parroquial de San Antonio, y Nazareno del Amor, en San Francisco. Esta cofradía inicia con este acto su agenda de Cuaresma. Lo más característico es que el Cristo va solo y con las manos atadas.