La Salud Mental, una prioridad máxima y cada vez a edades más tempranas
Las jornadas "Bioética y Salud Mental: raíces comunes en la atención a los mayores, infancia y adolescencia" analizan y debaten sobre la situación y los déficits actuales y la imperiosa necesidad de abordar el aumento de problemas psicológicos desde todos los ámbitos posibles.
Mayor prevención y visibilidad con más medidas de acción y recursos para atender a la enorme demanda de atención que se requiere en salud mental.
Esta petición, como una exigencia prioritaria e ineludible, la ha realizado el Defensor del Pueblo Andaluz durante una jornada dedicada a la Bioética y Salud Mental en personas mayores y menores de edad.
En este foro, Jesús Maeztu ha alertado de la terrible situación que se está detectando en materia psicológica con un alarmante incremento de afectados por acosos, brotes psicóticos, adicciones o situaciones de estrés y ansiedad.
Una preocupación creciente que la pandemia y el confinamiento no he hecho más que agravar y que empieza a ser cada más acuciante a edades más tempranas.
El Defensor del Pueblo andaluz se ha referido a la transición de los manicomios a las unidades mentales, para incidir en la falta de unidades intermedias, y la necesidad de reforzar en atención y en prevención y desde enfoques no solo sanitarios sino también educativos y socioeconómicos.
Por su parte, la directora general de Salud Mental y Adicciones ha destacado la prioridad que se le está confiriendo a estas cuestiones como prueba la elaboración del primer plan específico en estas materias que se está elaborando. Un amplio programa multidisciplinar de acciones y medidas que se espera tener concluido en los próximos meses y con la participación de profesionales y afectados.
Este foro, organizado por la Defensoría de Infancia y adolescencia, ha servido además punto de encuentro y reflexión entre sociedad y profesionales para futuras propuestas y medidas que incorporar al futuro plan andaluz de salud mental.
