Investigadores de la UCA y UPO analizan la influencia del uso de las tecnologías en los movimientos sociales
Este estudio, publicado en RAE-IC, muestra como la visualización en redes y medios de comunicación alternativos potencia los actos colectivos y dota de mayor fuerza a estos grupos.
El investigador del área de Sociología de la Universidad de Cádiz, Miguel Rodríguez, en colaboración con el profesor Evaristo Barrera, de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), ha realizado un trabajo centrado en el papel estratégico que juegan las nuevas tecnologías de la comunicación en la organización y elaboración del calendario de actuación de los movimientos sociales.
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores realizaron una docena de entrevistas semiestructuradas y difundieron 63 cuestionarios entre activistas sociales. En concreto, utilizaron como ejemplo dos entidades como MA OGM – No a los Organismos Genéticamente Modificados, procedente de Yucatán (México), y la Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) en España.
Este análisis, publicado en la Revista de la Asociación Española de Investigación de la Comunicación (RAE-IC), se ha centrado en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para establecer conexiones, flujos de información, redes de cooperación y construcción de espacios alternativos que puedan aplicarse tanto de forma interna como externa. “El objetivo del uso de estas tecnologías no es solo llegar al conjunto de la ciudadanía y alcanzar los objetivos de transformación social que se proponen, sino además construir nuevas formas de relación de ayuda y comunicación internas”, como explican estos expertos.
Es más, “los procesos de superación de las adversidades sociales y ecológicas se ven así conformados por medio de los diferentes usos realizados de las TIC y medios colaborativos, tales como: software de mensajería instantánea, aplicaciones de redes sociales, webs, wikis y otras plataformas de trabajo virtual cooperativos. Sin embargo, es necesario señalar que estos usos de las TIC se están implementando de forma progresiva, sobre todo, en lo relativo a las diferencias entre ‘uso’ y ‘uso estratégico’”.
Esta investigación ha examinado de forma concienzuda las características y funcionalidades que, con las TIC, desarrollaron los dos movimientos sociales indicados anteriormente en sus modos de acción-organización para superar los conflictos socio-políticos y eco-sociales que se encuentran en el camino. En ambos casos se ha observado que “las TIC favorecen nuevas formas de organización, participación y acción de las protestas”, ya que principalmente estas tecnologías se usan de cara al exterior para “publicar y difundir la lucha y objetivos de estos movimientos sociales”. A nivel interno, estas herramientas son usadas para “la coordinación de sus tareas”.
Dicho de otro modo, según los resultados principales de este trabajo: “las personas activistas de ambos movimientos sociales realizaron un uso estratégico de las TIC para transformar sus modos de denuncia social frente a la adversidad, así como una reorientación de sus estructuras organizacionales internas”. Por ello, “podemos concluir que el uso estratégico de estas tecnologías se articula como factor decisivo para la activación de resiliencias, potenciando los actos colectivos y la construcción de estrategias comunicativas que permiten la reorientación de las adversidades sociales ante las que se enfrentan”, como corroboran los investigadores.