Unos estudiantes encuentran una bala de cañón antigua durante una actividad ambiental en La Barrosa
Al no tratarse de un proyectil moderno y no contener explosivos en su interior, la bala de cañón no supone un peligro para su manipulación. Según las primeras pesquisas, podría tratarse de la época napoleónica.
Estudiantes del IES La Pedrera Blanca de Chiclana de la Frontera han hallado una bala de cañón antigua de unos 20 centímetros de diámetro, que podría tratarse de la época napoleónica según las primeras pesquisas, mientras realizaban una actividad medio ambiental en la playa chiclanera de La Barrosa.
En concreto, fue uno de los alumnos quien encontró este proyectil semienterrado en la arena, poniendo el hallazgo en conocimiento de las monitoras de la actividad, del Centro de Estudios Althea y a sus profesores, ha informado el Ayuntamiento de Chiclana en una nota.
El hallazgo se produjo mientras los estudiantes participaban en una actividad de Chiclana Natural denominada 'Geoedúcate II', en la que los asistentes recorren la playa de Lavaculos para estudiar la riqueza geológica y natural del litoral.
Al no tratarse de un proyectil moderno y no contener explosivos en su interior, la bala de cañón no suponía un peligro para su manipulación. No obstante, las responsables de la actividad notificaron del hallazgo a Chiclana Natural y a la Guardia Civil, que se hizo cargo del objeto para su custodia, en tanto y en cuanto se determina su destino.
Además, Chiclana Natural ha puesto en conocimiento del hecho al museo local para que gestione ante la benemérita el fin último de la pieza hallada en la playa.
El Ayuntamiento ha indicado que las primeras comprobaciones señalan que podría tratarse de un proyectil utilizado en cañones de 12 libras, unas piezas de artillería intermedia que disparaban bolas de hierro fundido de poco más de cinco kilos, como la hallada ayer, aunque en este caso la erosión ha mermado las dimensiones y peso de la pieza localizada.
Este tipo de proyectil fue utilizado en tierra como artillería para infantería, de campaña y de asedio como el que sufrió la ciudad de Cádiz y, aunque en el mar el cañón de 12 libras era un calibre modesto comparado con las grandes piezas de los navíos de a 36 libras o 24 libras, en las campañas terrestres era considerado artillería pesada, por lo que su uso fue bastante habitual durante la batalla de Chiclana, siendo por ello probable que date de esa época.
No se descarta tampoco que pudiera ser un proyectil lanzado desde el mar, puesto que esta arma fue ampliamente utilizada por la mayoría de las grandes potencias navales durante los siglos XVII al XIX, que lo montaban en la mayoría de fragatas y buques de guerra.