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La imagen del Señor de la Humillación procesionará el Sábado de Pasión

La imagen en un Vía Crucis por las calles de la capital gaditana
La imagen en un Vía Crucis por las calles de la capital gaditana
Mayte Huguet

El administrador apostólico, Ramón Valdivia, ha firmar el decreto que autoriza a la cofradía de Piedad a que la imagen traslade la salida de la imagen de Cuaresma a las Vísperas de la Semana Santa, compartiendo jornada con el Nazareno de la Obediencia.

El administrador apostólico Ramón Valdivia, ha firmado su primer decreto que afecta directamente a la Semana Santa Gaditana. La autoridad eclesiástica ha aprobado que la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Humillación procesione el Sábado de Pasión.

La cofradía de Piedad celebró el pasado mes de septiembre un cabildo extraordinario en el que sus hermanos aprobaron, por unanimidad, trasladar su salida procesional de Cuaresma a las Vísperas de la Semana Santa.

A finales del mes de septiembre, la Delegación Episcopal para las hermandades y cofradías aprobó la inclusión de Nuestro Padre Jesús de la Humillación en el título de la cofradía de Piedad. Pero aún quedaba pendiente la otra petición del cabildo de hermanos.

Como ya adelantó el septiembre el hermano mayor de Piedad, Juan Carlos Torrejón, los hermanos que acompañen a la imagen vestirán la túnica de Piedad. El Señor procesionará en el antiguo paso de la hermandad de las Tres Caídas de Isla Cristina donado por un grupo de hermanos, que también ha donado una nueva túnica para la imagen.

La hermandad saldrá a la calle con un itinerario diferente al de la cofradía de Piedad el Martes Santo, aunque entrará en la Catedral para realizar un acto de oración, junto a la cofradía de la Merced, que celebra ese día la salida procesional del Nazareno de la Obediencia.

Históricamente, la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Humillación, cuando llegó en el año 1935 tras una donación, comenzó a procesionar en Martes Santo junto al Santísimo Cristo de la Piedad y María Santísima de las Lágrimas, hasta los años 60.

Un aval con el que la cofradía cree que pronto podrán recibir la autorización del Obispado