Nos vamos hasta el lugar donde se guarda la obra del artista y profesor de Bellas Artes Manuel Virella fallecido en septiembre de 2020.
Su viuda Nena Varela guarda celosamente su obra en dos estancias situadas en la Zona Franca que los amigos y amantes del arte pueden visitar cuando lo deseen para admirar la obra del gran maestro sevillano y gaditano de adopción.
Manuel Virella fue un maestro de maestros, sevillano de nacimiento y gaditano de adopción, que desde su estudio, un ático en la calle Granja de San Ildefonso, enseñó a numerosos alumnos los secretos del pincel y el caballete.
Su amor por la mitología quedó reflejado en la obra de gran formato sobre los trabajos de Hércules y su destreza técnica en los retratos magníficos donde reflejó a una gran parte de la sociedad gaditana y a algunos personajes universales. Gran paisajista también, Virella fue un maestro completo. Conocía infinidad de técnicas, también el grabado, la cerámica, la escultura, el dibujo, el óleo, acrílicos y la talla en madera.
Tiempo en Traspunte para la literatura de la mano del escritor sanluqueño Félix J. Palma y la reedición de su lirbo 'Las corrientes oceánicas'.
¿Cómo se puede vivir tras haber perdido a un hijo? Esta no es más que una pregunta al aire. Una pregunta que lanzo porque sé que no hay ninguna respuesta.
En las 'Corrientes oceámicas', Félix J. Palma nos adentra, de manera brillante, en ese duelo, en ese momento en el que todo a nuestro alrededor se paraliza y la vida no es más que una sucesión de días sin sentido.
