2-2. el cádiz b despierta con dolor de su sueño de ascenso a la segunda b

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El filial amarillo fue mejor y tuvo más ocasiones que el SD Ejea, que aprovechó un golpe de fortuna en el final del partido para quebrar las aspiraciones de los locales en el Rosal

La SD Ejea se llevó el ascenso a Segunda B en una final enormemente disputada y que se acabó resolviendo por el valor doble de los goles anotados por el conjunto aragonés en el choque de vuelta. El 1 a 1 en la ida no fue suficiente, ya que el 2-2 final tuvo un peso mayor. 
El resultado de la ida no marcó para nada la salida explosiva de los amarillos, que se adueñaron de la pelota y comenzaron a empujar hasta a encerrar al Ejea en su propio campo. 
Fruto de ese empuje llegó la primera acción polémica del encuentro en un derribo claro a Javi Navarro en el área tras superar a varios contrarios, pero incomprensiblemente el colegiado mandó seguir el juego. 
Los amarillos mandaban y se gustaban moviendo la bola y en especial Juanpe, que acumuló hasta tres ocasiones en disparos desde la frontal. Las acciones de ataque provocaban saques de esquina, que a su vez eran peligrosamente ejecutados y rematados por los cadistas. 
Sin embargo, el fútbol no entiende de justicia y el SD Ejea se adelantó en el primer y único remate a portería de la primera parte. Falta lateral lejana colgada al área que cazó con la coronilla Laguarta a gol superada la media hora de juego. 
El tanto no fue acusado por los cadistas que mantuvieron la misma filosofía y gracias a su tesón llegó la igualada al filo del descanso, al cabecear Seth un balón centrado por la derecha. 
La segunda parte llevó la misma inercia en su tramo inicial y los amarillos apretaron, pero con el paso de los minutos el calor y la presión fue haciendo mella en ambos conjuntos. 
La fortuna se alió con el equipo visitante en un córner a favor en el último suspiro y un córner cerrado no fue blocado con firmeza por Gil y un atacante visitante cazó la bola para hace un tanto que daba la vuelta y que tenía, además, un valor doble.
Los amarillos se volcaron sabiendo que la gesta era heroica y lograron empatar en la siguiente acción, pero no hubo tiempo para más.
Los amarillos, ya con el tiempo cumplido, se volcaron a la desesperada y lograron incluso empatar el choque, pero no hubo tiempo para soñar con nada más.