CULTURA

El silencio de las peñas flamencas

La Perla tiene problemas de filtraciones en su tejado que impiden que retome su actividad
La Perla tiene de filtraciones en su tejado que impiden que retome su actividad
Laura Jurado

Tras un año de crisis sanitaria, La Perla está pendiente del arreglo de su techo para retomar su actividad, mientras que las Peñas Enrique El Mellizo y Juanito Villar esperan volver con programación esta primavera. 

El coronavirus se ha cebado con el mundo de la cultura, y el flamenco, ha sido una de las ramas más perjudicadas en la ciudad con el parón de actividades como las programaciones de las peñas flamencas, espacios de lucimiento para artistas que arrancan su carrera, además de promotoras de certámenes nacionales de cante y baile.

En el caso de la Peña Juanito Villar, el decreto del Estado de Alarma por el COVID en marzo de 2020 supuso la cancelación de todo su cartel hasta el día de hoy. Según apunta su presidente José Morote, las condiciones de sus instalaciones y el miedo entre las personas socias han hecho que la junta directiva haya decido parar el arte en su tablao con la suspensión de citas tan señaladas como Los encuentros flamencos, el Concurso Nacional de Cante por Solea o el Ciclo a la Mujer. 

Otras entidades como La Perla o Enrique el Mellizo han tenido picos de actividad durante estos 12 mese de pandemia. Tras el primer confinamiento, que finalizo en el mes de mayo, sus presidentes decidieron celebrar citas flamencas en fechas puntuales como el verano o la Navidad. No obstante, el desastre de las cifras de pérdidas y contagios de la tercera ola, han hecho que vuelva el silencio a sus tablas hasta la fecha. Un regreso a las actuaciones que en el caso de ambas entidades flamencas también ha supuesto un esfuerzo de adaptación de los locales a las medidas sanitarias, con la inversión económica requerida. 

Tanto Paco Real, de La Perla, como Manuel Millán, de Enrique El Mellizo, como José Morote, de Juanito Villar coinciden en que ha sido un año para olvidar para el flamenco gaditano y sus artistas. Subrayan que el tejido artístico de la ciudad ha sido golpeado con fuerza por la pandemia y que desde las peñas no han podido por las restricciones ofrecer salidas ante la incertidumbre, más bien sumar preocupaciones. 

La esperada vuelta 

En cuanto a las perspectivas de retomar la actividad ante la bajada en las cifras de contagios y el inicio del proceso de vacunación, Morote y Millán se muestran optimistas. El representante de la Peña Juanito Villar asegura que la idea de la junta directiva  es volver en primavera con una reapertura que presente un cartel de lujo y con la idea de convocar el certamen de Cante por Solea. En el caso de Enrique El Mellizo, su presidente  baraja el mes de abril para comenzar a organizar carteles atractivos. Así, entre los objetivos principales de El Mellizo está recuperar este verano el certamen nacional de Cante por Alegrías, pendiente de subvención, según apunta Millán. 

Una situación más complicada vive la dirección de La Perla. Unas filtraciones en su techo obligan a la entidad a esperar el arreglo, que tiene que ser por intervención municipal, ya que el espacio pertenece al Ayuntamiento. Según apunta su presidente Paco Real, la peña está a la espera de la licitación de la obra y su ejecución para plantearse la posibilidad de que vuelva el flamenco a su tablao, ya que existe peligro de desprendimiento. Un problema que se suma a los meses de parón por el COVID y que desde La Perla esperan se solucione lo antes posible para convocar su Concurso Nacional de Baile por Alegrías.