De dormir en la calle a regentar su propio negocio
Vamos a conocer a Victoria Fernández, que hace dos meses montó una floristería en la zona de Cortadura y ha comenzado una nueva vida tras superar la exclusión social
Victoria es muy querida en su barrio. Regenta esta floristería en la zona de Cortadura, cerca de donde dormía al raso, con su marido, hace siete años, cuando llegó a Cádiz. Sin trabajo y sin casa tras una vida profesional en el sector de la hostelería, esta sevillana, gaditana ya de adopción, toco fondo, sobreviviendo en soportales y buscando el refugio de un local abandonado. Tenía cuarenta años entonces y por el camino perdió a su pareja.
Esta florista agradece la ayuda de los vecinos y de las trabajadoras sociales que la ayudaron a salir Del Pozo y empezar una nueva vida. Primero fue con un puesto ambulante de flores y ahora regenta su propio local, donde llega cada mañana puntual para cumplir con su jornada laboral y conseguir los ingresos que le permiten llevar una vida digna.
Esta emprendedora, que ha llamado la atención de todos en Cádiz nos ha recibido con cariño, como a todos los medios de comunicación, a nivel local y nacional, que se han interesado por ella, porque sabe que su ejemplo puede dar aliento a otras personas que se encuentren en el infierno que ella sufrió.