Humildad y Amargura desde San Agustín

Una de las cofradías con más historia de la capital que cierra los desfiles procesionales del Domingo de Ramos
La cofradía de Humildad y Paciencia ha sido un año más fiel a su larga historia. Desde el convento de San Agustín, el cristo tallado por Jacinto Pimentel salía portado por la cuadrilla de hermanos cargadores que lo llevaban de forma señorial a los sones de la banda de cornetas y tambores del Rosario de Arriate, Málaga.
El palio de María Santísima de la Amargura, uno de los más completos y rico en detalles de la ciudad, cerraba el cortejo y la jornada de Domingo de Ramos acompañada de la banda de música del Nazareno de Rota.
Salida que mitiga el susto llevado durante la Cuaresma cuando una persona se acercó al paso expuesto en San Agustín y le arrancó una de sus esquinas. La cofradía quiso reponer la pieza a tiempo para que luciera el cortejo al completo en este Domingo de Ramos.