El astillero de Cádiz inicia una nueva etapa de máximo rendimiento

El astillero de Cádiz continúa sumando encargos a su cartera de pedidos. El extraordinario nivel de actividad con el que ha arrancado el año parece que se mantendrá los próximos meses.

Y es que a las reparaciones y varadas de técnicas previstas de 4 cruceros de Royal Caribbean que se irán sucediendo se han venido a añadir las confirmaciones de los refits o transformaciones en profundidad de 3 cruceros más.

Así, la primera de estas grandes renovaciones, que implicará tareas de modernización de casco, cubierta, interiores y zonas comunes, se iniciará esta misma semana en el Costa Venezia. Un encargo que comenzará con un mes de trabajos en muelle, otros 11 días en dique, y finalmente casi otro mes más de nuevo en muelle hasta completar 72 días de intensa faena. Una transformación que implicará además el cambio de nombre del buque que volverá rebautizado como Carnival Venezia al haber sido adquirido por la naviera americana.

A finales de abril, coincidiendo con la finalización de este primer refit, se producirán los otros dos en cartera: El del hermano Carnival Pride, con 26 días de trabajos programados en la planta de la capital; y el del Marella Voyager, con 42 días de faena que, debido a la ocupación plena en Cádiz, se realizará en el astillero de Puerto Real.

Con estas perspectivas tan positivas, a las que se suman otras obras de menor entidad, desde el astillero gaditano se califica este inicio del año como sobresaliente.

Un 2023 que de mantenerse la tendencia y las previsiones de reparaciones podría convertirse en un año récord de actividad.

Entretanto además de Navantia, las empresas auxiliares están celebrando este buen inicio de año que permite no solo aumentar en empleos y actividad sino también programar el futuro con mayores garantías.