Un viaje emocionante con la añoranza de los que se quedan en tierra

Durante seis meses, la tripulación viajará por dos continentes y pasarán por 14 puertos
La princesa Leonor despiéndose de los Reyes junto al resto de guardamarinas
Redacción OC

Los familiares de los guardiamarinas y tripulación que han iniciado el 97 crucero de instrucción del buque-escuela se despiden con lágrimas, pero con el orgullo de formar parte de esta tripulación

 

No hay nada más amargo que una despedida. Aunque se tenga la certeza que en unos meses habrá un reencuentro.

Madres, padres, abuelos, esposas y maridos, hijos, novias y novios, tíos, amigos… hoy a todos les invadía la tristeza, pero también la satisfacción, en el muelle de Cádiz.

 

Este sábado han dicho un hasta luego a los que más quieren, pero entienden que su pasión por la mar es lo que les hace felices.

 

Serán meses duros, diferentes, a veces tristes, y otros alegres, pero siempre con la ausencia del que no está.

 

Y es que durante seis meses, tanto los guardiamarinas, como la tripulación de a bordo del buque-escuela Juan Sebastián de Elcano, solo podrán comunicarse por móvil o videollamada. Aunque a veces, tampoco podrán hacerlo ya que en el Atlántico, en alta mar, no existe cobertura.

 

Meses de incertidumbres para los familiares, pero también para la propia tripulación que no conoce cómo están a los que más quieres. Pero su pasión por el mar, su ilusión por formar parte la Armada y su defensa del país, les hace cumplir con su obligación.

 

Una despedida que se ha hecho con fuertes abrazos, con besos, con esa última foto o ese último consejo que siempre da una madre, pero también, con las palabras de ánimo del Rey Felipe VI, que ha mantenido un encuentro con los guardiamarinas cuando ha subido a bordo de Elcano. Y es que, éste 2025, entre la tripulación se encuentra la Princesa Leonor, que, para los guardiamarinas es “una compañera más”.