Ostiones, tangos, vino y buen tiempo para disfrutar de los días previos a Carnaval

Junto a la Erizada, la Ostionada es uno de los actos gastronómicos más asentados en el pre carnaval de Cádiz
La plaza de San Antonio se ha llenado de aficionado que han querido degustar ostiones mientras que escuchan coplas de Carnaval
M. Huguet

El Aula de Cultura del Carnaval organiza este acto gastronómico donde se han repartido más de 5.000 ostiones de Conil

Las tangos y los pasodobles han vuelto a sonar este fin de semana en la calle para envolver uno de los actos gastronómicos más asentados del pre carnaval de Cádiz, la Ostionada Popular, que este año ha cumplidos su 38 edición.

La plaza de San Antonio ha vuelto a acoger este evento, que nació en el año 1987 con la desaparecida Peña El Molino en la plaza de la Oca, para disfrutar de una jornada de fiesta degustando ostiones de Conil.

El Aula de Cultura de Carnaval, organizadora de este evento, puso a disposición del aficionado más de 5.000 ostiones, acompañados por pimientos asados, y regados con cerveza, manzanilla de Sanlúcar y rebujito.

Desde las 13 horas, en la plaza de San Antonio se formó una larga cola de los aficionados al Carnaval que querian probar una de estas ostras que repartían los voluntarios del Aula de Cultura, antiguos miembros de la Peña El Molino, y aficionadas al Carnaval de Cádiz que venían desde Santoña. 

Pasadas las 13.30 horas comenzaron a distribuirse los platos, mientras se subía al escenario el coro de Luis Frade, con el que sonaron los primeros sones del tango genuino de Cádiz. El grupo eligió una antología de tangos y cuplés de los coros que ha encabezado Frade en los últimos años. 

Lo mismo hizo el coro de Charo Quintero, que seleccionó tangos y cuplés del coro, ya que la agrupación se encuentra inmersa en la participación del Concruso de Agrupaciones de 2025.

Los últimos tangos lo trajeron el coro juvenil de La Viña. que han pasado a la final de Concuso de Agrupaciones en la categoría de juvenil.

Los pasodobles los trajeron a la plaza de San Antonio la antología de Los cleriguillos y Cádiz de mil colores, completando una magnífica jornada carnavalesca en la que el tiempo respetó y no aparecieron las temidas lluvias previstas para el domingo.