El silencio de los cuatro crucificados

Las cuatro cofradías del Viernes Santo realizarón su estación de penitencia en una jornada en la que Buena Muerte regresó antes a su templo por los partes meteorológicos.
Viernes Santo de sobriedad y silencio en las calles de Cádiz antes las imágenes de penitencia que realizaron su cortejo. Una jornada marcada por la sobriedad en las calles al paso de los cuatro crucificados que protagonizaron la jornada cofrade.
Con la mirada puesta en los partes meteorológicos, las primeras en realizar su salida fueron Siete Plabras y Expiración. Esta última ha tenido que cambiar su salida a la iglesia del Carmen este año por las obras en su sede canónica, sita en la Castrense. Una circunstancia que ha permitido al público disfrutar del recorrido de la hermandad por un nuevo itinerario. Algo que ha regalado momentos a esta Semana Santa como ver el palio de la Virgen de la Victoria por la Alameda.
Casi de manera simultánea, pero en la Merced, comenzaba su camino hacia carrera oficial, la hermandad de las Siete Palabras con el Cristo de la Sed y María Santísima de la Piedad. El desarrollo del cortejo esuvo marcado por el recuerdo a los enfermos, con especial oración para el hermano mayor de la cofradía, José Manuel Calvo, que no pudo acudir. Ángel Miguel García, vicehermano mayor, lo sustituyó en el cargo.
Tras ellas, llegaba el momento del Viernes Santo en la iglesia de San Lorenzo con la salida del Descendimiento. Un paso que estrenaba los ropajes negros en sus imágenes, dispuestos por Juan Carlos Romero. El hermano mayor, José Antonio Gómez invitaba a los fieles allí congregados al rezo y a la reflexión durante el cortejo. Cabe destacar el sonido de una saeta en la calle Sagasta durante los primeros pasos de la hermandad en el centro histórico.
Con tres crucificados ya en la calle, sólo faltaba la salida del Señor de Buena Muerte y María Santísima del Mayor Dolor. La hermandad fundada por Cayetano del Toro arrancaba su estación de penitencia en San Agustín pasadas las 21.30 horas. Silencio, luces apagadas y recogimiento a su paso horquilla por las calles del centro. Una cofradía que protagonizó la noticia de la jornada, ya que el Consejo informaba tras su paso por Catedral de la decisión de acortar su recorrido por la amenaza de lluvia. Así, Buena Muerte llegaba de nuevo a su templo poco antes de la una de la madrugada.
El último paso en salir a la calle durante la jornada fue Ecce Mater tua, desde la iglesia de Santiago, cofradía que sigue su propio itinerio, y que protagonizó la madrugada del Sábado Santo.