El astillero de Cádiz trata de minimizar los daños producidos por el anuncio de la huelga del metal

Desconvocada la huelga de los trabajadores del Metal. La convocatoria anunciada para iniciarse este lunes, y con carácter indefinido, ha quedado finalmente suspendida por petición de los propios operarios despedidos. 

Según precisan la Coordinadora de Trabajadores del Metal y CGT, convocantes de la protesta, los trabajadores de las empresas auxiliares despedidos han reclamado la desconvocatoria de huelga al no poder secundarla lo que sumado al rechazo general de los principales sindicatos y la mayoría del personal del sector ha provocado la marcha atrás de esta iniciativa.

Desde la Federación provincial del Metal (Femca) han celebrado esta desconvocatoria de huelga como una victoria frente a lo que consideran un “sindicato inexistente”. La patronal entiende además que las supuestas reivindicaciones de CTM y CGT son inexistentes e injustificadas ya que los comités de las empresas afectadas ni las conocían, considerando también la medida del paro indefinido pretendido como desproporcionado. Estas cuestiones terminarán en los tribunales al haber anunciado las empresas afectadas que demandarán a CGT y CTM por el supuesto incumplimiento de la normativa en sus convocatorias de huelga.

Más allá de las movilizaciones de la semana pasada, del anuncio previo de huelga indefinida y de la posterior marcha atrás, lo cierto es que todo revuelo generado ha tenido sus efectos negativos. 

Por ello, el astillero gaditano, mientras recobra la normalidad perdida de estos días atrás, tiene un objetivo claro: recuperar los buques que quedaron en suspenso.

Y es que las movilizaciones y la inestabilidad generadas días atrás provocaron la marcha anticipada este fin de semana del carguero Donald M James, que ha decidido continuar su reparación pendiente en Gibraltar.

Entretanto continúa en el dique 4 el gasero Seapeak Bahrain intentando rematar contrarreloj las tareas de mejora que tenía contratadas antes de su partida el día 21. 

En cuanto a la reparación de su hermano, el Seapeak Catalunya, próxima llegada prevista y que también había quedado tan en duda a la espera de acontecimientos, se mantiene la esperanza de que pueda ser retomada y confirmada su entrada en la factoría gaditana la próxima semana con mes y medio de faena programada.

Con todo, desde el comité de empresa de Navantia-Cádiz han reiterado su postura a favor siempre de reclamar el cumplimiento de normas y convenios pero en su debida proporción y sin causar un perjuicio mayor a la actividad industrial del astillero.